El empresario e inversionista Bernardo Domínguez Cereceres tiene más de
25 años de experiencia en la creación y gestión de empresas a través de
una variedad de industrias. Hoy en día, en su papel como fundador de la
empresa DSC, Bernardo Domínguez Cereceres es responsable por la
supervisión de una empresa involucrada en una amplia gama de negocios en
América Central y América del Sur, incluyendo proyectos de
construcción.
Cuando una empresa necesita un edificio u otro proyecto de construcción, se solicita la ayuda de un arquitecto para diseñar el proyecto y crear dibujos, planos y especificaciones para ser usado por los profesionales de la construcción. Una vez que hayan terminado los planes, la empresa entra entonces en el proceso de licitación de la construcción.
Las empresas de construcción pujan por los proyectos mediante la evaluación de los costos de materiales y mano de obra e intentan ofrecer a los clientes el mejor precio posible manteniendo aun un beneficio. Una empresa puede solicitar ofertas sólo de una lista de contratistas preferidos o publicar la oferta públicamente de manera que todos los interesados puedan competir por el proyecto. Se establece un plazo para la presentación de ofertas, que se sellan antes de la revisión, en caso de proyectos más formales.
Tras la presentación de las ofertas, el cliente hace la revisión y contracta el trabajo de la empresa constructora que presentó la propuesta más favorable. Las empresas pueden ir con la oferta más baja o elegir el licitador que no ha ofrecido el precio más bajo, pero tiene la mejor reputación.
Cuando una empresa necesita un edificio u otro proyecto de construcción, se solicita la ayuda de un arquitecto para diseñar el proyecto y crear dibujos, planos y especificaciones para ser usado por los profesionales de la construcción. Una vez que hayan terminado los planes, la empresa entra entonces en el proceso de licitación de la construcción.
Las empresas de construcción pujan por los proyectos mediante la evaluación de los costos de materiales y mano de obra e intentan ofrecer a los clientes el mejor precio posible manteniendo aun un beneficio. Una empresa puede solicitar ofertas sólo de una lista de contratistas preferidos o publicar la oferta públicamente de manera que todos los interesados puedan competir por el proyecto. Se establece un plazo para la presentación de ofertas, que se sellan antes de la revisión, en caso de proyectos más formales.
Tras la presentación de las ofertas, el cliente hace la revisión y contracta el trabajo de la empresa constructora que presentó la propuesta más favorable. Las empresas pueden ir con la oferta más baja o elegir el licitador que no ha ofrecido el precio más bajo, pero tiene la mejor reputación.