¿ cooperar o competir ?, this is the question


Casi todo el edificio teórico-práctico del que disponemos en gestión empresarial, se basa en un discurso de competencia, no de colaboración. Los negocios compiten, las personas quizá colaboran.
Cooperación, trabajo en red, bench (saber que hacen los otros como yo o de otros sectores) y compartir en definitiva serán los ejes por donde se moverá el mundo de los grandes y pequeños negocios.
Nada nuevo, si pensamos que los gremios de origen medieval nacieron como redes de colaboración, y es muy encomiable que el gremio de libreros entienda que hay que abrir la perspectiva a inicios del siglo XXI a nuevas formas de hacer y actuar.
Pero el sector del libro, en general, no da muestras de ir en esta dirección, la colaboración no parece ir con la visión del negocio de libreros y editores. 
Por otra parte, son crecientes las evidencias que vamos hacia una economía, una sociedad, más colaborativa, la realidad es que vemos cada vez más ejemplos de empresas que, aun estando en un mismo sector, colaboran para progresar: fabricantes de automóviles que colaboran para desarrollar tecnologías comunes; compañías telefónicas que combinan sus redes para mejorar el servicio al cliente, con menores inversiones; empresas farmacéuticas que unen esfuerzos para desarrollar fármacos que requieren inversiones que superan sus capacidades individuales.
Y esto ocurre no sólo con grandes empresas: pequeños comercios también se dan cuenta, por ejemplo, que les conviene una acción conjunta para estar presentes en Internet con más posibilidades de éxito, o utilizar servicios que les permitan no restar aislados de la resto del mercado cuando a datos e información.
Un mundo más complejo no puede ser resuelto individualmente. La complejidad exige colaboración.
El grupo de alimentación Pascual y la farmacéutica Laboratorios Esteve crearon hace unos años Balance Labs, una sociedad conjunta para fabricar y comercializar productos de alimentación dirigidos especialmente a personas con diabetes
Los grandes grupos de prensa británicos han acordado iniciar un periodo de investigación para ver cómo pueden trabajar más estrechamente y compartir costes, aseguran fuentes del Financial Times.
Tu información ya no es tu tesoro:
TESLA MOTORS LIBERA SUS PATENTES PARA POTENCIAR EL MERCADO DE LOS VEHÍCULOS ELÉCTRICOS.
Lo que para unos era una \”decisión descabellada\” fue bienvenida por otros como fruto de un \”maravilloso altruismo\”.
Ni locura, ni altruismo. La decisión de Musk cobra su sentido sobre todo en la compresión de unas nuevas reglas de juego basadas en la innovación abierta y en un entorno de negocios en el que la colaboración entre empresas deja de ser una opción para convertirse casi en una obligación. El CEO de Tesla Motors lo dejó bien claro en la declaración que acompañó al anuncio de la liberación de sus patentes en afirmar que su verdadera competencia no eran el resto de fabricantes de coches eléctricos sino la aún enorme producción de vehículos de gasolina.
Bajo esta perspectiva, la aplicación de la filosofía open source a sus patentes no puede sino más que reforzar la posición de Tesla en su mercado y no al contrario. Fomenta la creación de un ecosistema de proveedores y otros actores alrededor del vehículo eléctrico. Más proveedores significan menores costes y mayor innovación. Además expansión de las tecnologías vinculadas, menor el incentivo de los innova-dores para dedicarse a otras tecnologías competidoras. La apuesta de Tesla supone retar el tradicional papel de las patentes como motor de innovación. Invalida la actual dinámica de litigios que se ha convertido en rutina para compañías como Apple o Samsung. Sugiere además que el robo de ideas no supone una barrera que las empresas realmente innovadoras no puedan superar a la hora de desarrollar nuevos mercados, actividad para la que, las colaboraciones empresariales de confianza sí se revelan como un elemento más efectivo.
Un ejemplo de éxito, muy cercano al que presentaré a continuación: la información recogida por un agricultor puede aportarle valor, pero la agregación de la información recogida por miles de agricultores incrementa exponencialmente este valor.
Farmers Business Network Los agricultores Red de Negocios SM es una red independiente de miles de agricultores más avanzados de América. añade la información recogida por sus usuarios a lo largo y ancho de todos los Estados Unidos, por lo que los agricultores puedan aprender unos de otros. Por 500 dólares al año y el envío de la información generada en su propia explotación, granjeros y agricultores independientes pueden acceder a la información agregada de todos los miembros de la red para obtener comparativas de rendimiento y recomendaciones imparciales de los más variados productos en base a prácticas y datos generados en el mundo real. Después de sus dos primeros años de funcionamiento, Farmers Business Network agregaba información sobre las explotaciones agrícolas en casi tres millones de hectáreas en 17 diferentes estados norteamericanos.
En definitiva … O colaboramos o nos extinguiremos.